domingo, 29 de septiembre de 2013
Estabilidad...
Hoy. Un día de calór aterciopelado. Como si fuese primavera. "Zéfiro torna..." Tan lleno de caricia que quiero llorar. Viene la lluvia.
Y tambien veo- con toda la claridad- el resultado final de mi estancia en la isla. de mis vagancias. Han sido pocas. Insuficientes. siempre pendiente de dinero. Por poco que lo necesite - es un esfuerzo constante. Y sin mucho éxito, que digamos. Y ya estoy endeudada! (por dios la idiota que llego a ser! no aprendo núnca que la cantidad es insignificante - entonces sería endeudarme 20 mil y no 20 euros! El esfuerzo para devolverlos es el mismo).
Sigo sin poder hacer nada. Los mercadillos resultan sin éxito. Sólo quiero caminar y escribir. Punto. La molestia de sacar algo en efectivo supera las pocas comodidades que proporciona la casa. Agua, claro. Esta era la razón principal para quedarme aquí, en casa.
Ahora bien- estoy en la isla... No me siento atrapada esta vez. Indiferencia.
PIDE DOBLE DE LO QUE PIENSAS QUE NECESITAS.
(si quieres pedir algo...)
En fin, todo está super bien. Se percibe cierta constancia, cierta estabilidad. Imbecilidad constante (mi propia...). Absurdo.
Lo unico que queda es observar desenvoltura del juego pendiente. Observo. Escribo. Así encontré el propósito y siento subida del ánimo inmediata. O sea que es el propósito (aparte del deseo) que proporciona la energuía necesaria para seguir jugando. OK. Entonces - super bien! Lo puedo inventar siempre y cuando me haga falta. Porque igual - sigues jugando, quieres o no, mientras estes aquí, en la Tierra del Olvido. Aun si juegas que no quieres jugar... Eres/soy el juego. No hay escapatoria. Pero sí, puedes jugar lo que sea y inventar todos los propósitos necesarios. Absurdo.
Pués nada, hay que seguir dando. Lo que sea. Dar. Dar. Dar. Porque sí.
(dia siguiente. solo quiero caminar... he mirado precios para el continente. estan bien dentro de un par de semanas... ya veremos)
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