viernes, 29 de agosto de 2014
mimi... mimi... mimicria
Mierda. Mierda...
¿Cómo hay que vivir?, pregunto yo.
Cualquier pensamiento, deseo, enfermedad...
Ya está, voy al monasterio. A la cueva. A la isla desierta.
-- No puedo dormir. La cama es demasiado baja. Estoy hundiendome a la tierra. Estoy bajo la superficie. No puedo respirar. Es sumamente molesto. ¿Cómo dormí tan abajo tanto tiempo? Por lo menos 20-30cm mas, ya estaría mejor. Mas alto. No tocar la tierra. ¿Cuelgo una hamaca? Donde? Visualmentemido las posiciones. No me gusta ninguna. A lo mejor hay que hacer un altillo, una cama en alto. Un lado con los soportes a la pared otro colgando de la viga central. Quizás aguantaría, no peso tanto. Y casi no tocaría la tierra. La altura del techo lo permite. Sólo se compone bien en una parte de la habitación. Núnca dormí ahí. Tendría que probarlo antes. Poner la cama ahí y dormir algunas noches para ver como me siento. Plan mental del altillo. Posición de escalera. Ropero debajo. Parece bastante aceptable. Habrá que cambiar la mesa a otra ventana... ¡pero que incómodo esto! Me hundo. Mi cuerpo necesita estar mucho mas elevado... - Me levanto. Hago pis. Fumo. Doy una vuelta por los tres patios. Vuelvo a acostarme. Uffff.... Esta noche evidentemente ya no puedo hacer nada. Tendré que dormir así, como sea. Otras mil vueltas en la cama. Otro cigarillo. Vuelvo a acostarme. En algun momento duermo.... ---
Es la descripción de la noche pasada.
Hoy, al mediodía, entro en la cocina y veo a Jose deshaciendo algo a mortillazos en su habitación. veo los paléts y pregunto si está deshaciendo su cama. No,- dice- arreglando. Es que no llega a la altura...
¿Y cómo tengo que vivir?, pregunto yo. ¿Cual pensamiento es mío? Cual sentimiento? Cual enfermedad?
Hoy, antes del descubrimiento dela sunto de las camas, he decidido que me mudo. Simplemente me mudo de aquí, de esta casa. hay muchisimas razones para hacerlo, ahora tengo pereza enumerarlas, estoy flipando con las alturas... ¿Será esto una confirmación? Oigo "sí"...
(al día siguiente descubro que hay alguien mas pensando en mudarse...ya no digo nada...¿me mudo yo o...?)
Mierda. Mierda. Es increible la cosa. Se llama "empatía",¿no? Yo le buscaría otro nombre... Tendría que encontrar alguna aplicación a esto. Pero- ¿cómo distingo mis pensamientos y los intrusos?
Ninguno, ninguno es mio... estuve casi un més recluida en mi cuarto o en Internet o en los libros - e incapaz de pensar nada... Pero literalmente incapaz. Me parece (?? aja...) que tengo la conexiones cerebrales deshechas hasta tal punto que soy retrasada mental. Torpe. Inbécil. Idiota. Discapacitada mental. Sin memória. Sin poder aprender nada. Ningún conocimiento se queda conmigo... Mi comprensión y comportamiento es de un niño de 5 años. (dije "niñO", vale, y es así, no es de una niñA" - las niñas son mucho mas listas y despiertas que yo ahora. Lo sé. Alguna vez fuí esa niña. Eh, mira, ¡sé algo! Pero no me sirve de nada ahora... de nada...)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario